¿Y mi equipaje?

martes, 29 de abril de 2008

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La historia del hijo del santo cuando perdió su equipaje, siendo los mismo aficionados quienes lo ayudaron de una forma increíble


¿Y mi equipaje?

No llegaron las maletas.Tomé el vuelo con destino al Puerto de Veracruz, el que saldría al medio día, me documenté una hora y media antes sin ningún contratiempo, y mientras esperaba la salida del avión, saboreé un aromático café, al tiempo que continué mi lectura en turno: "La Catedral del Mar" que, por cierto, está muy interesante y estoy muy próximo a terminar.

Pasó el tiempo y seguí concentrado en el libro hasta que llegó el momento de abordar.

Después de cuarenta y cinco minutos de vuelo aterrizamos en el bello Puerto de Veracruz y me dirigí a la banda de equipajes, la veía girar y girar, ua y otra vez. observé cómo la gente se retiraba con sus pertenencias, hasta que me quedé solo y mi maleta no estaba.

Le pregunté a uno de los encargados y me dijo que ése era todo el equipaje y que ya no había más. Me dirigí entonces a los mostradores de la aerolínea y me aseguraron que mi maleta llegaría en el siguiente vuelo, dos horas con cuarenta y cinco minutos después, o sea, a las 15:45 horas.

La angustia.

No confié mucho en la aerolínea y llamé a la Cd. de México con un amigo que labora para la misma y le platiqué lo sucedido, él me aseguró que mi maleta llegaría en el siguiente avión y con esa tranquilidad me fui a comer con el promotor y su acompañante a un exquisiti lugar de mariscos. La función se iba a realizar en Xalapa a las seis de la tarde y eran las tres, así que teníamos tiempo de sobra para comer, después de pasar al aeropuerto por mi maleta y tomar carretera con destino a Xalapa.

Regresamos a la terminal aérea y el vuelo estaba llegando. Me dirigí nuevamente al mostrador a recoger mi equipaje y ¿qué creen?, tampoco llegó, eran ya las dieciséis horas. Me molesté con el personal, les reclamé su descuido y les exigí una solución -sólo yo sabía la importancia de que no estuviera mi equipaje-, ellos llamaron a México y me confesaron que la famosa maleta estaba en Acapulco... ¿En Acapulco?, pregunté incrédulo. Entonces tendrían que regresar al D.F. y después en otro vuelo mandarla a Veracruz por lo que llegaría ¡hasta las diez de la noche! ¿Se imaginan?

Ahí venía mi equipo de lucha completo y mi ropa para el siguiente día. Teníamos que movilizarnos rápido. Cada vez la angustia aumentaba. Le explicamos al personal lo importante que era llegar a tiempo a Xalapa con la maleta. Ellos entendieron y nos dijeron que harían todo lo posible para que estuviera en Veracruz a las siete de la noche.

Mientras tanto, desde mi oficina en México, mis eficaces colaboradores localizaron al promotor de Veracruz, el señor Joel Yépez, y le preguntaron si conocía a alguien que fabricara equipos de lucha o que si me podía conseguir unas mallas y un calzoncillo plateado. Yépez se movilizó, entre tanto, desde mi oficina continuaron ayudándome y empezaron a llamar a clientes de mi tienda en Xalapa para ver si alguien me podía ayudar o conseguir el equipo de algún luchador local. Mientras esperábamos alguna solución me dirigí a una tienda de deportes y, para prevenirme, compré dos pares de calcetas, un par de agujetas y unas rodilleras. Regresamos esperanzados al aeropuerto y ¿qué creen?, tampoco en ese vuelo llegaron mis cosas, así que el asunto se puso más tenso. Llamé a Yépez y ya tenía unas zapatillas y unas mallas, ¿y el calzoncillo?, le pregunté angustiado, ¡ó, ése no lo conseguí!, me contestó muy preocupado también. Velozmente fuimos a su casa por las cosas. Le pregunté que cuánto dinero le debía y me dijo que Rey de Plata, el dueño del equipo, sólo quería que al final de la lucha se lo regresara, ¡pero autografiado! ya que su equipo lo había diseñado así por admiración a Rey Mysterio Jr., y a el Hijo del Santo, de ahí lo del nombre de Rey de Plata.

La nobleza del público.

Salimos corriendo rumbo a Xalapa, la función ya había iniciado y me fui cambiando en la camioneta durante el trayecto, después de una hora de viaje llegamos a las instalaciones de La Feria de la Vida 2008.Estaba por comenzar la tercera lucha, así que tenía tiempo suficiente para relajarme y terminar de vestirme, mis compañeros me tranquilizaron y me dieron ánimo.

No era mi vestimenta, pero no tenía otra alternativa, así que me concentré pensando que lo importante era cumplir como todo un profesional que soy y al luchar al ciento cincuenta por ciento, lo menos importante era la indumentaria que llevaba puesta.

Finalmente, todo salió a la perfección y ante cuatro mil espectadores, Blue Demon, Máscara Año 2000, El Insólito, Solar, El Divino y El Hijo del Santo dimos una gran y espectacular lucha a nuestro fiel público, que entendió el incidente y el porqué no estaba vestido con el equipo que me caracteriza arriba de los cuadriláteros, al final, todos los asistentes salieron sumamente satisfechos del lugar.

Artículo tomado del periódico Récord del día jueves 24 de abril de 2008.Esta nota es simple información sin ánimo de dominio y lucro con fines de entretenimiento.


Que les vaya bien bonito!


AMARGADOS DEL MAL!

1 comentarios:

david santos dijo...

Excelente postagene!
Gracias por hacerla.