Que onda como están, esta es mi primer aportación espero sea de su agrado, es una entrevista que se le hiciera a Dr. Wagner Jr, para una revista de circulación mexicana.
Sin más preámbulos esto fue parte de lo que dijo el hijo de Simón Blanco: "Por el momento que estoy viviendo, soy el mejor luchador de México, los disfruto, veo cómo se emocionan los aficionados y por eso les doy gustoso un autógrado, una foto, porque ellos vienen a ver a Wagner".
El Galeno del Bien, quien presume ser el mejor luchador en México, se declara listo para atender la larga lista de rivales que quieren su cabeza.
Con el simple hecho de colocarse la máscara su aspecto se transforma de inmediato; se convierte en toda una bestia llena de furia que alberga dos espíritus guerreros fusionados en una leyenda.
Los ojos se le desorbitan al ver un micrófono enfrente, sabe que es el mejor anticipo para sus
contrincantes de lo que les tocará en el cuadrilátero. Así deja de lado las falsas modestias, las cuales no comulgan con su estilo y se reconoce a sñi mismo como "el mejor".
Pero al momento de dar a conocer al hombre que alberga esta furia interna, se desnuda como un ser humano consciente del peso que carga, y sobre todo, agradecido, primero con su padre "por darme este gran legado y también con el público que apoya a Wagner en esta carrera".
Hijo de una leyenda que emigró al más allá el 12 de septiembre de 2004, a causa de un ataque al corazón, Wagner Jr., sólo tiene palabras de admiración y orgullo por su progenitor y maestro.
Incluso, su gruesa voz se suaviza al hablar de su ídolo, "me considero un consagrado a raíz de la disciplina que me inculcó mi padre, de las grandes cosas que me entregó en el lecho familiar".
Aunque reconoce que este peso le cayó de manera prematura, "mi padre duró más de 30 años en la actividad luchística, me pasó un gran legado, una gran leyenda, donde poco a poco yo la fui retomando, porque desgraciadamente mi padre sufrió un accidente".
Y es que el destino le jugó una mala pasada a los Galenos, el 27 de abril de 1986, a 20 días del debut del junior, su padre sufrió un terrible accidente automovilístico junto a Solar, Mano NEgra, Jungla Negra y Ángel Blanco, quien perdió la vida, al tiempo que Wagner Sr. requirió una seria cirugía en la columna vertebral que lo alejó de los encordados y lo condenó a una silla de ruedas, misma que gracias a su espíritu guerrero logró abandonar.
Ante esto, Wagner tuvo que madurar luchísticamente sin contar con su apoyo sobre el cuadrilátero, aunque si lo tenía de bajo del ring, pero de inmediato las comparaciones aparecieron, lo que lo orilló a buscar otra alternativa para no estancarse.
"Tenía que respetar lo hecho por mi padre; pero necesitaba algo distinto, algo paralelo para que yo formara mi propia carrera y para que no me estuvieran comparando siempre", por lo que optó por hacer modificaciones en su indumentaria, situación que le acarreó muchas críticas.
Primero cambió la tela de su máscara, luego siguió con los colores, pero siempre mantuvo la esencia de su sagrada tapa, "respeto el antifaz, ése nunca lo voy a tocar, nunca se va a distorsionar. Mi padre también utilizó el antifaz negro y ahora yo le añado el rojo, pero el diseño no se toca", dice muentras se da tiempo para compacer a su gente con cualquier cantidad de autógrafos que le soliciten, pues "para eso estamos".
La fórmula dio resultado y actualmente considera haber llegado al "mismo nivel que alcanzó mi padre", lo que no es nada fácil y le exige mayor concentración y trabajo. "Hay muchos contrincantes que quieren mi máscara, estoy abierto para todos ellos. Vamos a enfrentarlos de uno en uno".
El éxito alcanzado tras 22 años de trabajo, no ha nublado su agradecimiento hacia quienes lo han apoyado en su camino, incluso cuando el año pasado decidió dejar las filas del Consejo Mundial de Lucha Libre para emprender la aventura como independiente.
"Agradezco a las filas del CMLL lo que me han apoyado, pero yo tenía que darme un valor propio, yo estaba un poco estancado, mis ambiciones eran otras. Entonces ¿cómo podía mejorar? Pues saliéndome de ahí.
Aun así dejó las puertas abiertas para regresar a retumbar la Arena México con su presencia, "porque ésa es mi casa y en mi casa y con mi gente se me respeta". El futuro de Wagner es ahora.
Es la hora de la Wagnermania.
Un cordial saludo y los invito a visitar mi metroflog: http://www.metroflog.com/luisbunbury
Su amigo: luis_bunbury
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